Francisco Aguirre Leo

Nuestro Sistema Interconectado Central, SIC, fue afectado en Noviembre pasado por racionamiento de electricidad, cuya probabilidad de pronta repetición nadie descarta. A continuación deseo enumerar algunas paradojas de atención acerca del tema. A pesar de la crítica y precaria situación de abastecimiento eléctrico, muchos consumidores inconscientes esperan que “la niña” y “murphy” no actuarán. Hoy está plenamente vigente el decreto de racionamiento dictado el 12 de noviembre de 1998 pero poco más se ha informado de él y de la aplicación de las medidas, especialmente en lo relativo al artículo 4 de compras de energía a autoproductores. Siendo que el único criterio de seguridad de servicio eléctrico recae en la señal económica del “costo de falla”, la aplicación del artículo 264 del nuevo Reglamento no se ejerce. Aun cuando el sector necesita urgente sanción al problema planteado ya en Noviembre pasado, el ministerio de economía se está tomando su tiempo máximo legal de 120 días para resolver. Por ambas razones anteriores, todavía no existió señal económica para que muchos grandes clientes industriales y mineros pusiesen en servicio sus propios equipos generadores para colaborar al ahorro y, si su aversión al riesgo o costo de oportunidad es alto, arrendasen o adquirieran oportunamente equipos adicionales para evitar el costo de su probable futuro desabastecimiento. Aún cuando la operación eléctrica normal depende en cerca de 80% del aporte de centrales hidroeléctricas, el despacho de carga CDEC-SIC usa todavía estadísticas hidrológicas del período 1941-1982, a pesar del valioso aporte que posteriores eventos extremadamente secos como también húmedos hubiesen provocado en las decisiones y señales económicas de operación en esta época. Aunque la condición deficitaria se presenta en varias empresas generadoras, solo se conocen acciones concretas tomadas por una de ellas, ENDESA. Aún cuando el Reglamento Eléctrico estableció el 1 de Enero pasado como plazo perentorio de conformación de los CDEC con personal propio, las decisiones técnicas siguen a cargo de los económicamente afectados o beneficiados por ellas. Aun cuando estemos en déficit de abastecimiento, los precios de la electricidad, que se calculan en US$, volverán a bajar en mayo próximo. Esta tendencia sólo podrá alterarse por el efecto del tipo de cambio y los responsables de la baja son los propios generadores cuyos contratos libremente convenidos se abaratan como resultado de libre negociación y con total ausencia de intervención de la autoridad. Aparece positivo la mayor actividad de la CNE, cuyo Reglamento Especial de Calificaciones al personal se publicó en el Diario Oficial durante los días de racionamiento pero, paradoja final, se aplica a partir de septiembre próximo.