Francisco Aguirre Leo
 

Para Ud. que vive entre Taltal y la Isla de Chiloé ¿ Cambia hoy su disposición a pagar por la electricidad que consume? ¿Después de estos cortes forzados ha cambiado su aprecio por ese Kwh que necesitó pero que no pudo consumir? ¿Firmaría el mismo contrato eléctrico por el que creyó obtener buenos precios descuidando calidad y seguridad? ¿Habría ahorrado electricidad voluntaria pero anticipadamente para no sufrir cortes involuntarios? Ciertamente Ud. hoy no piensa lo mismo que hace algunas semanas atrás. Siempre ha sido difícil establecer los reales costos que acarrea la restricción de suministro eléctrico pero hoy todos los podemos estimar mejor. Generadores, distribuidores, consumidores, autoridad. ¿Hay un costo de falla eléctrica promedio para la sociedad? ¿Tiene que ver esto con las tarifas? Pues bien, la respuesta es SI y en nuestro hoy precario sistema eléctrico SIC la energía no servida tiene un valor promedio de 68 $/ Kwh. En el sistema del Norte Grande SING es de $ 146 y en Argentina la cifra supera los $ 700. El valor es usado por la CNE en el cálculo de las tarifas del respectivo sistema y debe representar el costo en que incurrirían, en promedio, los usuarios al no disponer de 1 Kwh de energía. Si comparamos con la última fijación tarifaria de Octubre esta cifra debe compararse con los 13 $/Kwh que la autoridad fija como precio básico de la energía en el SIC. Ahora bien, la ley señala que debe compensarse a los consumidores en la diferencia entre el costo de falla y el precio básico, lo que resulta en $ 55 por cada Kwh de déficit. ¿Esta cifra es para Ud. satisfactoria como compensación al racionamiento? Cada cual lo sabrá comparando con sus reales costos. Si bien esta cifra correspondería aplicarse como indemnización a clientes regulados, el propio decreto de racionamiento señala que ello aplica siempre y cuando este año esté en el rango estadístico hidrológico considerado para el cálculo de tarifas (no actualizado desde 1981), lo que no sucede. Por tanto no habrá compensaciones a los pequeños consumidores. En cuanto a los grandes industriales y mineros, solo aplican los contratos resultantes de su capacidad de negociación. Ahora bien, en la operación del sistema eléctrico que hace el CDEC, se siguen criterios de minimización de costos y la seguridad del sistema está económicamente valorada al respectivo costo de falla que hemos mencionado. Así, mientras mayor sea éste, se encarece el costo de operación de las empresas generadoras haciendo indeseable fallar. Sin embargo, a mayor costo de falla, mayores resultan también las tarifas de CNE y Ministerio de Economía, las que sin embargo particularmente hoy no resultan de la aplicación del antiguo modelo tarifario (1982) sino que del mercado de precios libres, cuyo nivel es todavía alto. Así, lo anterior significa que si la autoridad desea aumentar la seguridad eléctrica puede hacer un sacrificio modificando su cálculo tarifario con gratuidad política actualizando esta antigua estimación del costo de falla (1992), oportunidad inmejorable que, sin que se evidencie en los precios regulados, se le ha presentado cada seis meses ya desde fines de 1997 y que seguirá presente todavía por varios años. La última oportunidad fue Octubre reciente. La próxima es abril de 1999.Para Ud. que vive entre Taltal y la Isla de Chiloé ¿ Cambia hoy su disposición a pagar por la electricidad que consume? ¿Después de estos cortes forzados ha cambiado su aprecio por ese Kwh que necesitó pero que no pudo consumir? ¿Firmaría el mismo contrato eléctrico por el que creyó obtener buenos precios descuidando calidad y seguridad? ¿Habría ahorrado electricidad voluntaria pero anticipadamente para no sufrir cortes involuntarios? Ciertamente Ud. hoy no piensa lo mismo que hace algunas semanas atrás. Siempre ha sido difícil establecer los reales costos que acarrea la restricción de suministro eléctrico pero hoy todos los podemos estimar mejor. Generadores, distribuidores, consumidores, autoridad. ¿Hay un costo de falla eléctrica promedio para la sociedad? ¿Tiene que ver esto con las tarifas? Pues bien, la respuesta es SI y en nuestro hoy precario sistema eléctrico SIC la energía no servida tiene un valor promedio de 68 $/ Kwh. En el sistema del Norte Grande SING es de $ 146 y en Argentina la cifra supera los $ 700. El valor es usado por la CNE en el cálculo de las tarifas del respectivo sistema y debe representar el costo en que incurrirían, en promedio, los usuarios al no disponer de 1 Kwh de energía. Si comparamos con la última fijación tarifaria de Octubre esta cifra debe compararse con los 13 $/Kwh que la autoridad fija como precio básico de la energía en el SIC. Ahora bien, la ley señala que debe compensarse a los consumidores en la diferencia entre el costo de falla y el precio básico, lo que resulta en $ 55 por cada Kwh de déficit. ¿Esta cifra es para Ud. satisfactoria como compensación al racionamiento? Cada cual lo sabrá comparando con sus reales costos. Si bien esta cifra correspondería aplicarse como indemnización a clientes regulados, el propio decreto de racionamiento señala que ello aplica siempre y cuando este año esté en el rango estadístico hidrológico considerado para el cálculo de tarifas (no actualizado desde 1981), lo que no sucede. Por tanto no habrá compensaciones a los pequeños consumidores. En cuanto a los grandes industriales y mineros, solo aplican los contratos resultantes de su capacidad de negociación. Ahora bien, en la operación del sistema eléctrico que hace el CDEC, se siguen criterios de minimización de costos y la seguridad del sistema está económicamente valorada al respectivo costo de falla que hemos mencionado. Así, mientras mayor sea éste, se encarece el costo de operación de las empresas generadoras haciendo indeseable fallar. Sin embargo, a mayor costo de falla, mayores resultan también las tarifas de CNE y Ministerio de Economía, las que sin embargo particularmente hoy no resultan de la aplicación del antiguo modelo tarifario (1982) sino que del mercado de precios libres, cuyo nivel es todavía alto. Así, lo anterior significa que si la autoridad desea aumentar la seguridad eléctrica puede hacer un sacrificio modificando su cálculo tarifario con gratuidad política actualizando esta antigua estimación del costo de falla (1992), oportunidad inmejorable que, sin que se evidencie en los precios regulados, se le ha presentado cada seis meses ya desde fines de 1997 y que seguirá presente todavía por varios años. La última oportunidad fue Octubre reciente. La próxima es abril de 1999.