Francisco Aguirre Leo

Precios eléctricos ¿bajan o suben? Francisco Aguirre Leo

El título de mi columna quizás llama la atención, pues si a juicio y saber del lector no hay duda que hoy los precios de electricidad van al alza, mostraré que el manejo de cifras da para todos los gustos y solo depende de la intencionalidad del que ofrece una afirmación. Para ello uso series estadísticas y comparo las fijaciones para el último año de los precios regulados usando los que efectivamente entraron en vigencia este 1 de Mayo y que para algunos clientes representarán bajas efectivas cercanas a 8% y para otros alzas sobre 35%. La fuente son las series gráficas que pueden encontrarse en la página web de Electroconsultores.com, que resume información estadística comparativa de distintos períodos. Me refiero a los precios de nudo, cuya relevancia es que gobiernan el 80% del negocio del mercado mayorista del Sistema Interconectado Central SIC. En el SING, del Norte Grande, esto representa menos del 15%, pues el negocio allí son los grandes contratos convenidos a precios no regulados.

Recordemos que la electricidad tiene 2 productos principales: la potencia y la energía, cuyo pago por cada uno se distribuye en muy distinta forma para el caso de un consumidor de uso intensivo de electricidad que para un consumidor residencial. El primero tiene una alta relación energía/potencia (factor de carga), y se afecta proporcionalmente más por el precio de la energía. El segundo se caracteriza por bajo factor de carga y por ello resulta más afectado por el precio de la potencia, producto relevante para la fijación tarifaria de distribución o VAD que no comentaremos hoy. Sin embargo, lo que finalmente interesa a un consumidor es el resultado de la factura total para ambos, cifra que se resume en un precio llamado monómico el que, para tarifas de distribución, se calcula con un factor de carga 0,55, pero que para las tarifas de venta de generación a distribuidoras (precios de nudo) puede también calcularse usando el factor de carga del sistema que es 0,72 en el SIC y de 0,87 en el SING, cifras distintas que consecuentemente cambian el cálculo del ”monómico”.

Recordemos también que el cálculo original de precios de nudo se hace en dólares y luego se pasa a pesos según el tipo de cambio del mes anterior a la fijación tarifaria. Luego, si queremos mostrar cifras comparativas hay 3 opciones; hablar de Pesos, Dólares o Uf según sea la intención deseada. Por ejemplo, si vemos la estadística del período 1983-2001 en el SIC la comparación de ambos extremos muestra un alza en pesos, baja cerca de 25% en Uf y se verifica un valor casi igual en dólares. En cambio, en el SING los precios han caído cerca de 60% en dólares y a casi un 20% de su valor en Uf. en un período que la pagina mencionada en Internet indica 1984-2001.

Además, en esta ocasión CNE modificó la diferencia geográfica en los precios de energía y potencia, en especial de este último. A distinción del pasado, los precios monómicos de nudo a lo largo de todo el país resultan hoy muy parecidos, no obstante variaciones muy distintas que afectarán a distintas localidades con fuertes correcciones que hoy favorecen al Norte Chico y desfavorecen hacia el sur de Santiago.

Finalmente, si deseamos atenuar notablemente las variaciones de precios de esta ocasión puede mostrarse información para los precios a clientes finales de distribución, ello en lugar de los precios de nudo que aplican sobre ventas a grandes clientes distribuidores o a industriales que libremente lo convinieron. Así las variaciones que se calculen se reducirán a la mitad, pues los precios de nudo pesan cerca de 50% en esas tarifas.

En resumen, es cosa de elegir una combinación adecuada de producto, localidad, moneda y tipo de tarifa y se podrá llegar a lo que desee demostrar. Sin embargo, un ingeniero dirá que más bien corresponde hacer un cálculo ponderado de los efectos sobre cada sector consumidor. Como ejemplo de esto los precios de nudo en pesos y en promedio ponderado para el SIC crecen casi 30% en los últimos 8 meses.